Salir del Duelo

Superar el dolor, reaprender a vivir

Evelyne Bissone: salir del duelo - 12 de marzo 2018


Salir Del Duelo
Nueva edición aumentada en febrero 2007

La vida implica constantes cambios y pérdidas, exigiendo un trabajo de duelo: muerte, ruptura amorosa, despidos, exilios, desarraigos. A menudo carecemos de energía, libertad de espíritu y del conocimiento para tomar decisiones convenientes. Pasamos nuestro tiempo “rumiando”

Superar la tristeza y aprender nuevamente a vivir, re-encontrar una paz interior, una serenidad, recuperar otro sentido a la vida: es el propósito de este libro.

Para salir del duelo es necesario y vital, encontrar nuevos recursos, desprenderse, perdonar, aceptar la pérdida. Existen ciertas técnicas, que pasan todas por la misma ruta: auto gratificarse, estar bien rodeada, reconstruir las reservas de “vitaminas emocionales”.


"Salir del duelo" está en venta en las librerias.


Etapas del Duelo

Duelo : dolor que provoca la ruptura de un vínculo. El duelo es el proceso de adaptación de un individuo al stress provocado por una pérdida significativa.
El trabajo de duelo permite dedicarse a nuevos proyectos, nuevas empresas, nuevas esperanzas y nuevas relaciones

Ciclo de las etapas del Duelo
Etapas del Duelo (inspiradas en el trabajo de Elisabeth Kübler-Ross)

El descenso

La pérdida : Si no se toma consciencia de la pérdida, el trabajo de duelo no puede comenzar.

La negación :  esta etapa es más rechazada cuando la muerte es súbita o inesperada (« no es posible, no a mí, no ahora »)

Enojo y rebelión : va de la inculpación al odio (“es injusto, no hay derecho”)

El miedo :  miedo por sí mismo o por los otros, momentánea o una angustia general. El mundo aparece como una fuente de peligros difíciles de superar. (« ¿Qué me va a ocurrir? ¿Cómo voy a hacer? »)

La tristeza : etapa decisiva y difícil para enfrentar la realidad en la cual se toma conciencia que lo ocurrido es definitivo.


El ascenso : se sale de la encrucijada y la esperanza renace

La aceptación : « es duro, difícil, pero voy a seguir viviendo lo mejor posible ». La aceptación no es resignación, sino progresión. En esta etapa es la persona y ya no el objeto de su duelo lo que predomina y se acepta vivir de una manera diferente.

El perdón : perdonarse, renunciar a la ilusión de omnipotencia, no dejarse avasallar por la culpa. Luego puede haber lugar al perdón de los causantes de la pérdida.

Búsqueda de sentido : Beneficios subyacentes o el « regalo escondido »: “gracias al duelo he podido…” Se trata de reconocer que el duelo o la pérdida permitieron hacer algo imposible de encarar en la vieja situación, como desarrollar un talento, aprender cosas nuevas.

La serenidad : acceso a un nuevo vínculo. La persona hace las paces con ese momento doloroso y puede evocarlo sin exceso de emoción. Vive en el aquí y ahora y aquello que le ocurre es más importante que lo pasado. Si un nuevo proyecto se delinea, la persona puede adherir.


En la prensa :

Entrevista Le Soir

Cuatro placeres por día, como mínimo

Entrevista "Le Soir" de Bruselas - 13 de febrero de 2006
Escritos reunidos por Dominique Berns

E.B.J. : La vida está hecha de renuncias y pérdidas. Pero nosotros podemos salir del duelo y aprender a vivir nuevamente. La vida no es un valle de lágrimás. ¡Cuántas renuncias en una vida! Y en cada una de ellas hay un duelo. Sin embargo, nuestra época no nos prepara para otra cosa que el triunfo. No se nos enseña sobre la pérdida y el cambio. Se nos dice que debemos ser exitosos. Qué es preciso entrever la eterna juventud, la felicidad sin fin, el bienestar integral…

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